lunes, 21 de febrero de 2011

EMCIES


Hace mucho que no puedo escribir; y no es por mera flojera, es simplemente que mi cabeza es una celda sin preso, un corazón de soltero o un bolsillo del Chavo. No hay motivaciones, no hay razones, no hay penurias ni alegrías. Aunque si me he reído mucho estos días. Y es que estar alejado de la web es un mundo juguetón y divertido. Hay mas historias que contar, mas carcajadas por compartir y mas amistad que ayer. Amo las tardes de pichanga, risas, golpes bajo, olvido y timbradas. Por el momento -y sin miedo a equivocarme- puedo decir: He vuelto para quedarme.

PERMANENT


¿Y ahora que? Esa es la gran pregunta que ya tiene respuesta futura. Las cosas cambian, se mueven muy rápido aturdiendo tus reflejos. Algo sucede y lamentablemente los errores se vuelven a burlar de la existencia apasionada. Ya dejó de existir y de mala manera. A mi que me importa los insultos y las ásperas y ácidas palabras que escucho en el teléfono. No creo, no siento, no pienso, no veo. Así de simple fue, así de simple acabó.

No deseo soñar ni ver manotazos de ahogado una vez más. Hay que dar gracias que la sombra existe y acompaña.

martes, 1 de febrero de 2011

ELECTRIC TEARS


La tengo fácil. Puedo hacer lo que quiera con las oportunidades. Puedo subir, bajar, mover y jugar. Puedo realizar los deseos mas oscuros de manera sencilla y rápida. Tengo las opciones en mi cara. Puedo elegir que tomar o no. Puedo divertirme y gozar de la libertad. Las tentaciones vienen a mi como el aire que azota en mi cara y retumba en el corazón. Me perturban, me desean, me aniquilan y me enferman. Todo se ciega, se nubla y no decido que hacer.

Al volver la mirada, lo tengo todo claro. Las imágenes brillan mas que nunca y me enseñan y recuerdan que la vida fue una sola. Que las sonrisas o carcajadas no se encuentran si las buscas, sino que las siembras para luego cosecharlas y beneficiarte con ellas. Que das tu vida para dibujarlas, que das tu tiempo para engreírlas y mal-acostumbrarlas. Reconozco que el tiempo no me favoreció, que la pelea fue eterna e infernal. Gracias a las ocurrencias y avivadas palabras pude tener una estrella tan cerca y tan dentro de mi. ¡Que locura! Ser quien fui y quien pude ser. Ahora no importa pensar en quien soy, solo contemplar -con apenas algunas ganas- la realidad que despierta la soledad del recuerdo y de la fantasía. De lo vivido y por vivir.