jueves, 30 de septiembre de 2010

BUENAS NOCHES MAMÁ


¿Y cómo es que vuelves a nacer? ¿Cómo es que evitas pensar que todo se fue, que todo lo que pasó, hoy vuela tan alto? ¿Cómo dejar de pensar que ahora no habrá mas caricias, mas luchas que seguir, mas palabras de valor, que la fuerza que era un ejemplo bendito ya no estará mas?. Y hoy recuerdo cuando me enseñabas a no mentir, que siempre debía ser agradecido y que nunca me rinda. Nunca pensé que esto llegaría tan rápido. Tu sabes cuanto me haces falta, que donde quiera que estés te voy a extrañar, que así los años pasen serás mi vida, una vida que hoy es fuerte gracias a ti, una vida que desde un principio solo supo encontrar tus sonrisas, que secó mis lágrimas cuando algo malo pasaba. Te amo tanto mamá. Siempre te lo decía y hoy que ya no estarás para verme triunfar, me duele tanto. Te extraño. Extraño que me recibas con la cena tibia, que me preguntes como me fue en el día, que me apapaches, que ayudes a mi viejo que hoy te llora tanto como yo. Somos fuertes y es por ti, te mereces más que un cielo, más que vivir en mi recuerdo, te mereces todo mamá. No olvides despedirte de mi cada noche, estaré esperándote para que me abrigues y me des el beso de buenas noches. Te esperaré cada día que pase mamá. Espérame tu también, algún día volveré a sentir tus abrazos, tus besos, tus caricias, tus palabras tan sabias. Ya hiciste mucho por nosotros mamita linda, hoy te mereces un descanso. Hoy seguiremos tu ejemplo. Buenas noches mamá.



Dedicado a un amigo que sonríe a pesar de los golpes más fuertes que propina esta vida.


miércoles, 22 de septiembre de 2010

HABLAMOS MÁS TARDE QUIZÁS

Así es, nada aquí está bien, yo estoy perdiendo la razón cada vez que me pongo a pensar. Fue fácil dejarlo todo atrás , yo entiendo, nunca tuviste corazón para mas. Mentías siempre al repetir "Todo estará bien, todo estará bien" y ahora escucharte decir que hay que asumir la realidad, que es el aquí y el ahora en lo que debemos pensar, lo mejor es decir adiós y ojala que algún día nos volvamos a encontrar. No creí que sería tan fácil.

Pues bien, ¿qué mas puedo hacer? Tomar la decisión y elegir entre amar y odiar, escribir otra tonta canción que quizás luego me digas que tampoco fue real. Dime si en verdad puedes ser feliz, viviendo en American Pie, fingiendo que todo está bien para esconder el miedo, salir corriendo y escapar; y volver al lugar donde sabes que fuiste siempre real, si, realmente feliz. Lo sé porque en mi habitación, en cada foto y en cada recuerdo que dejaste en mi, te veo siempre sonreír.

Ni tu ni yo conocimos el dolor hasta que nos vimos marchar, dejar atrás lo que los dos supimos siempre, nunca se podría acabar. Si es que en verdad pensaste así como es que puedes pensar en escribirle a nuestra historia un final, decirme simplemente adiós y cambiar un "te amo" por un "hablamos mas tarde quizás", lo siento, pero no puedo ser tu amigo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

MAÑANA SALDRÉ MAS TARDE


Salía de estudiar inglés un poco más tarde de lo normal. La noche era diferente, tal vez por el hecho de salir tarde y encontrarme con una rutina distinta, poca gente en las calles. Caminaba por la Av. Angamos hasta llegar a Espinar donde tomo siempre el bus. Estaba escuchando música, la cual me hace cantar, moverme, me aviva y me despierta una sonrisa gigante en el rostro, me alegra y me hace ver la vida de una manera agradable y sensacional. Eran mas o menos las 9:00pm y ya había dejado pasar un bus, ya que estaba rebalsando de gente. Demasiado lleno para mi gusto. Mientras esperaba otro bus -y por inercia de mis miradas vacías y despistadas, además de la sonrisa dibujada y la alegría avivada- volteé la mirada y ese acto me llevo al mejor momento de mi día; fue un aire fresco que me acariciaba todo el cuerpo, un sentir exquisito y desconocido que por dentro recorría cada centímetro de piel y alma. Ella me quedó mirando y yo no pude despegar mis ojos de los suyos, me pareció perfecta (adjetivo que sé no existe en alguien). Deje en paz un momento el júbilo que había despertado ella en mi y volví a mirar hacia delante por si venía el carro. Para mi buena suerte (porque creo que así fue, si no esta entrada no tendría sentido) ella tomó el mismo bus, y yo demostrando una caballerosidad absoluta la dejé subir primero, a lo que ella respondió con una sonrisa y un "gracias" (suspiro). Una vez dentro del bus, me acomodé "casualmente" a su lado, ni tan cerca ni tan lejos, pero una distancia prudente, como para de reojo poder verla cuando no se de cuenta. El cobrador, el más mata-pasiones me dijo "avanza chiquillo", solo atiné a mirarlo mal mientras avanzaba. Me había separado de ella, pero grande fue mi alegría cuando al segundo se acomodo a mi lado, como si me siguiera (acto que sé no fue a propósito y que fue una mera casualidad; quiero creer que no). Nunca dejé de escuchar música, para ser mas exactos Pantera; improvisaba headbangings y una que otra vez un air-drums, noté que ella me miraba a veces, con la excusa de voltear a mirar quien la empujaba al pasar, y sé que es una excusa porque yo también lo hacía. Un señor se levantó y quedó un asiento a mi disposición, el cual no dudé en cedérselo, y ser nuevamente correspondido con una sonrisa, que hoy será un dulce sueño si corro con suerte. Llegó un momento que ella preguntó al cobrador: "¿Falta aun para el triángulo?" - "Si falta aún" dijo él. Osé en decirle: "Yo también bajo ahí"; y otra vez dibujó su sonrisa y soltó un "Aya, gracias". Al pasar unos minutos logré sentarme delante de ella, le pedí mi libro que ella ofreció a llevar, al cederle yo el asiento. Ni bien logro sentarme siento unos toquecitos en el hombro, volteo y me dice: "Me avisas" - "Si claro" contesto yo emocionado. Llegamos al Triángulo y la miro para decirle que ya es el momento de bajar. Yo un caballero le doy el paso para que baje primero del bus. Una vez abajo no sabía que hacer, si cruzar la pista sin decirle un "chao" o menos aún mirarla. Noté que ella cruzaría también a lo que cruzamos los dos y me preguntó: "Es peligroso por allá" - señalándome la entrada de la residencial vecina de la mía - "No nada, es tranquilo.. vamos yo también entro por ahí". Cosa falsa porque nunca había cometido tal acto; y siempre entro por la garita de mi residencial que está un poco mas allá. Caminamos hacia dentro y me pregunta mi nombre a lo que respondo "Michael y tu?". Ahora me doy cuenta que lo olvidé, situación que suele suceder, porque soy un olvidadizo de nombres. Añadió "¿Escuchas metal?"- "Si, ¿porque?" - "Se escuchaba de tus audífonos y además movías la cabeza" (es aquí donde me di cuenta que en realidad todo estaba arreglado y que su seguimiento fue a propósito, creo que lo fue) - "¿Tu que escuchas? le pregunto - "Metal también". Lo cual me fascinó y quedé anonadado y feliz por dentro e ilusionado y despertaron muchas cosas en mi, cosas indescriptibles y tontas, achiboladas y presurosas, pero que te hacen sentir bien al fin y al cabo. Me preguntó si había un teléfono público y le indiqué donde; la acompañé hasta allí y llegó el momento que dijo "Gracias, chao" (siempre con esa sonrisa que hasta ahora no puedo sacar de mi mente) - "Chao cuidate" le respondí. Caminé hacia mi casa y todo acabó.

No creo en el amor a primera vista, es más me parece absurdo y desatinado, una locura disfrazada. Mas creo si en el gusto a primera vista, en la ilusión, en el destino, en que las situaciones pasan por algo y hay que aprovecharlas, que alguien no se cruza por las puras, que hay una razón por la cual llegó a ti, que dijo algo para que sea escuchado por ti, para que en tu mente perdure su voz, sus ojos, sus "gracias" y su tan perfecta sonrisa. Adiós.

GOTA A GOTA MI PACIENCIA SE AGOTA


El agua es vida. Hoy me queda mas claro que nunca. Todos necesitamos de este elemento bendito, pero hoy yo lo necesito mucho mas que tu, mi querido lector. Vivo en un conjunto residencial, exactamente en un block de cinco pisos, en total 20 familias. La convivencia no se puede tildar de buena ni excelente, siempre están dando vueltas las tías chismosas, el vecino borracho, el tío gritón y sobretodo (y motivo de esta entrada) los morosos. Estos seres existen en cualquier lado pero no todos son iguales, es decir, no tienen la misma razón de ser. Unos lo son porque no tienen (y soy consciente) recursos económicos, al menos por una temporada. Otros por mera irresponsabilidad. Poseen dinero pero no sé que demonios tienen en la cabeza que se "olvidan" de pagar. Es más, algunos son cachacientos, porque vienen con compras de Ripley o Saga, o arman una reunión a todo dar, con borrachera incluida. Y me pregunto: ¿Tienes para eso, porque no pagas el agua?. Entonces, si el pago del agua de mi block no fuera común, y cada uno podría pagar su recibo independientemente, pues no me importaría un cuerno los pagos de los demás. Pero ahora tengo que vivir en sequía por estos seres detestables. Estoy limitado a muchas cosas y eso me pone de muy mal humor, al cual no estoy acostumbrado.

Cada lavada de manos o cepillada de dientes tengo que hacerlo con un vasito, sacando agua de a pocos, un martirio total. A veces (con sinceridad) uno hay que aguantar la "circulación" (haha). Esto es demasiado. Es como un training para Vidas Extremas (sin ganas de menospreciar a nadie). Tal vez venga el agua hoy, así dijeron. Eso me haría tan feliz y me regresaría mi buen humor.

sábado, 18 de septiembre de 2010

¡ AVANCE PA' TRAS !


"Llama pe chicho" dice el chofer de la couster que me dirige a mi centro de estudios. Yo acabo de subir pero inmediatamente percibo una escena de malestar, odio, lisuras y empujones. El sol como que mete lo suyo, osea, puede que te molestes más si sientes un calor del carajo, a que si el clima esta templado, gris y algo frío. El cobrador se está demorando, sigue abajo y se empeña por llenar el bendito carro. La gente se impacienta, le gritan de todo al chofer, le recuerdan a su madre, uno de los pasajeros amenaza con "Oe vas avanzar o nos bajamos" computandose el cabecilla de la banda de viajeros impacientes y malhumorados. No trato de defender al criminal del chofer (y digo criminal, porque considero un crimen el hacer lo que se le da la gana, sin importarle lo que sienta o prefiera el cliente, en el caso del transporte, el pasajero) pero a veces él no tiene la culpa, sino el que está adelante, porque simplemente no lo deja pasar. Para seguir con el drama, el conductor, en su intento de escapar de ese tráfico causado por él y sus colegas ( y porque no también, tratar de evadir las pifias de la gente) retrocede y sin querer choca con un cobrador ajeno, el cual se acerca y le reclama, desatando un intercambio de palabras achoradas, mientras yo ruego porque se mechen. Es fascinante ver pelea callejera. "Pa' que te metes pe huevón" dice mi chofer (porque yo le voy a él, apuesto por él) el otro atina a mirarlo y da la vuelta a la couster para tenerlo mas cerca "¿Oe que pasa ah?", cuando veo aproximarse un puñete y empieza una pelea corta pero emotiva. Fue la cereza del pastel achorao, fue el toque final de todo el caos con el que me encuentro día a día. Gracias señores choferes, gracias cobradores, porque ustedes alegran -aunque joden- una rutina simple y aburrida.




¡Baja Ingenieros!

sábado, 4 de septiembre de 2010

TRAGO CORTO


Ya no espero saberlo para hacerlo, mis pasos se van a cualquier lado de encontrarte. Sentir que ya no espero y aunque el tiempo me cambie algún gesto, soy yo quien cambia el lugar y momento, y hago de mi vida todo lo que quiero, enfrento mi miedo burlando el recuerdo, ya que el pasado ya quedó tan lejos, tan lejos que ni siquiera pienso en ello, tan lejos que ni siquiera lo recuerdo. Y somos extraños en esto que buscan cambiarnos o tal vez hacerlo a su modo, lo siento, no es tal vez el momento que pueda decirme como debo hacerlo. Es mio el momento y todo mi tiempo. Y lo siento, no es tal vez el momento, estoy en el tiempo de hacer lo que quiero es mio el momento y todo mi tiempo.