lunes, 6 de agosto de 2012

MADMAN


Y me di cuenta que no estaría a mi lado, que mi intento por acercarme a ella, no pudo ser, que había fallado, que quizá no conté con su orgullo, o que tal vez si lo hice, pero mi ilusión me volvió a engañar otra vez: No vino nunca.

En ese momento, en que ya había perdido, en que mis últimas cartas se habían extinguido y ya no me quedaban alternativas (sin contar que pude decirle "estemos bien, mira lo que estamos haciendo, todo esto está mal"), realicé un movimiento que ya lo había pensado desde que entré a ese infierno en el que todos fueron a divertirse, un movimiento que pensé pude evitar, pero lamentablemente no siempre obtenemos lo que queremos, por más buenas y justas que sean las razones, porque al final de todo, yo también tengo orgullo, uno muy pequeño, pero que a resumidas cuentas, orgullo es.

Atiné a levantarme y desplazarme a la salida, caminé como un zombie, sin mirar atrás, caminé sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, caminé y parecía que mi alma se había quedado en el lugar en el que apenas segundos atrás, pensé que sería el lugar perfecto para sonreír, para ser parte de la multitud que -envidio ahora- la pasó muy bien. Aún así no haya querido, me convertí en el villano de la película, una película con un final que nadie imaginó.

Me sequé las lágrimas, las cuales eran una mezcla mortal de tristeza, impotencia, ira de no poder estar bien. Miraba alrededor mientras caminaba a ningún lugar, miraba los rostros de felicidad de todos, las sonrisas, y por más que hubiera querido odiarlos, no pude hacerlo, porque más odié el momento en el que me encontraba.

No sabía a donde ir, todo lugar era imperfecto para escapar y esconderse, me sentía más solo que nunca, me sentía destrozado, traicionado, burlado y humillado. Me sentía derrotado,vencido por el tiempo, por ese preciso momento que ya se veía venir, que no pude frenar.

No creo que recordar ese episodio sea lo más sensato, porque lo único que logro es llorar y volver a sentirme derrotado y  un muerto que solo vive del recuerdo, que quiere recordar que todo estuvo bien, pero que se da cuenta que quizá todo estuvo mal, desde un principio en que decidió volver a ingresar. No sé que es lo que quier, aunque en realidad si lo sé, pero no quiero enfrentarme a esa realidad fría, esa realidad que hará que me sienta más solo de lo que me siento hoy.

"Hubiera preferido morir a balazos por un imbécil, a que terminar hecho mierda por la persona a la que amo."

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