sábado, 4 de abril de 2015

DETALLES


Te extraño, tanto que te pienso en cada momento y te veo cada vez que cierro los ojos. Eres como la sombra de cada objeto en mi cuarto, eres la luz que ingresa por las mañanas a través de mis persianas y me acaricia hasta el alma. Eres la música que he aprendido a escuchar por ti, y escucho tu voz en cada melodía y siento tu historia -o nuestra historia- en cada letra, y la suma de todas esas experiencias hace que te extrañe mucho más.

Extraño tocar tus manos y jugar con ellas, porque a veces sin darte cuenta, recorro tus manos y es como recorrer el universo en segundos, y qué decir cuándo me miras, es el momento más sublime que existe en este mundo, el cual ha cambiado totalmente desde que eres parte de él. Tus ojos (que sí, son dos) son las estrellas de mis noches. Porque si tu tienes un lucero allá arriba, ese que siempre está al lado de la luna, yo tengo tus hermosos ojitos marrones. Mirarlos detenidamente, es sinónimo de perderme para siempre y nunca estuve tan contento de extraviarme.

Te extraño y te extrañaré hasta el momento en que pueda verte de nuevo, y aún así te seguiré extrañando, porque quisiera estar contigo en todo momento, inclusive ahora. ¿Qué harás en estos momentos? ¿Estarás sonriendo? Espero que sí, de la misma forma en la que yo sonrío ahora por recordarte y por ver en las paredes tu sonrisa y la manera como tus ojos se cierran un poco cuando sonríes.

Los detalles de mi vida, no son meramente míos, en realidad son los detalles que proceden de tu rostro, de tu sonrisa, de cuando hago bromas y lo primero que haces es abrir los ojitos para luego cerrarlos y empezar a sonreír. Cada vez que haces eso, a pesar que no sonría, soy demasiado feliz, así como lo seré el día en que vuelva a verte y abrazarte tanto, que voy a querer estar abrazado a ti todo el día y no soltarte nunca más.

Te extraño y te extrañaré #siempre

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