viernes, 16 de noviembre de 2012

SAME OLD MELODY

Me importa mucho que me hayas eliminado de tus "amigos", me duele, se siente raro, me siento destrozado; aunque lo que realmente me hace sentir así es que es el principio de un fin que ya habíamos conocido.

Estaré toda la noche viéndote en una foto, estaré toda la noche hablándote mientras te miro a los ojos, mientras te cuento todo lo que hemos pasado, mientras creo que me oyes, que estás presente, mientras dure la ilusión de que aún estás aquí, o por lo menos de que mañana todo estará bien.

Nos rendimos tan fácil, fácil como decirnos "ya fue", tan fácil como decirnos "así lo quieres dejar", tan fácil como pararse y decir "chao" y no devolver la mirada por más que quisiera voltear y abrazarte por última vez, o quizá por siempre, porque lo que haría es abrazarte y decirte que te amo, que dejemos de pelear como dos niños estúpidos, como aquellos enemigos que se vuelven a encontrar y creen que todo es distinto en ellos, que no hay forma de llevarse bien, que no han nacido para estar juntos. Tan fácil, tan difícil.

Son estupideces, no me voy a rendir por una simple pelea y por tus ganas de decirme "ya fue", no voy a rendirme ni voy a dejar que esa palabra, que para ti es tan fácil decir, logre tumbarme, porque ahora que me has eliminado, o que empiezas a eliminarme de tu vida, es el momento indicado para decirte que no quiero que te vayas, o mejor dicho, que no quiero irme, que el tiempo no ha pasado en vano, que podemos seguir aprendiendo juntos, que quizá no somos el uno para el otro, pero así somos felices. Así soy feliz.

Cogeré el teléfono, te diré "te amo" y ese será derrepente, mi último movimiento, el cual pueda terminar ahogándome o dándome un último suspiro, una bocanada de aire que me vuelva a la vida. Te amo, y así será, hasta el día quizá en que empiece a hacer, lo que tu hoy confirmaste querer: Olvidar.

No hay comentarios: