Quise ver que tan lejos se podía llegar. Apostar a ser "amigos", a disfrutar de momentos vagos, ociosos, sonrientes e ilusorios y a crear una imagen que nunca tuve. A idealizar una forma de ser que no existe y que nunca me importó que existiese. En realidad - y por mas cruda que sea la verdad- nunca me interesó ser parte de su circulo social y enfermo, lo detesto y me parece ridículo, tonto e inútil. Nunca dejó de ser un individuo que jugaba a saber mucho y que a su corta y patética edad, suponía y sostenía ser el dueño del mundo, aquel que en su perspectiva, estaba podrido y lleno de odio. Lo único descompuesto y burlesco era y es su razón.
¿Cuánto puedes saber de la vida si ni la has vivido? No hay que ser necio y repetitivo. Al parecer su gusto por las situaciones absurdas o descabelladas es infinito y traicionero. Aventurarse a una conducta terca, tozuda y testaruda la convierte en una persona tan bipolar que cree que sus camaradas son el ejemplo perfecto de compañerismo y lealtad, aquellos que según sus lamentos odiosos e insistentes, no logra descubrir.
Ya basta de desafiar al verdadero "yo" y creer que no se podrá encontrar un destino y una forma pacífica de vivir. Lo patético a un lado para empezar a comprometerse a una conducta mas responsable, justa, razonable y adecuada. Lo oscuro se acabó, conforme creces, verás que lo que eres ahora, nunca debiste serlo en el pasado futuro.
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