domingo, 2 de enero de 2011

WALK ON THE MOON


Y así culmino, así finalizó un año lleno de experiencias y memorias increíbles, tristes, marcadas, y algunas que quedarán de por vida. Conocí muchas personas, me entendí y conocí mejor, tracé un nuevo limite y lo superé; me di cuenta que las cosas son fáciles cuando das todo de ti, aunque no esto no sea siempre así, ya que muchas veces he sufrido y caído -en varias ocasiones- para lograrlas.

A finales del año pasado deje un vicio por aburrimiento, hostigo: Navegar por Internet, chatear en Messenger, revisar el Hotmail y Facebook. Esas cosas me cansaron y en cierto modo las encontré y encuentro un poco aburridas.

Tengo una explicación para esto, al menos creo que es válida: Llevé casi un año entero haciéndolo, entrando a miles de páginas web, haciendo lo misma rutina cibernetica de siempre. Eso tenia que parar y -para ser sincero- no porque yo quiera, solo que hallé otros entretenimientos igual de tontos y sanos como jugar play, salir a tomar unos tragos y jugar pelota. Este ultimo no es tonto; el primero considero que tampoco.

Además de aquellas sonseras, he dejado caer en el olvido mi blog tan preciado. Tal vez me falten historias por vivir (eso es obvio). que me permitan una vivencia para contar y recordar, o eso que todo escritor necesita: Inspiración. No me he inspirado en nada. Podría escribir historias de amor pero no quiero ventilar romanticismo.

Espero seguir escribiendo mas y mas. Reflejar mi vivir, sonreír y amar. Corto aquí porque todo pierde escencia y fluidez. Así como mi rutina de antaño, esa que en Abril volverá.

No hay comentarios: