jueves, 3 de noviembre de 2011

THE "H" EFFECT


La noche se presentaba como una amiga más, tal vez una de ellas que te acosan y te hacen caer en lo que tu crees es prohibido; como una amiga que te alienta a lo brutal, a la pasión escondida, a caer en sus brazos y rendirte a los instintos más indeseables y excitantes que pueda existir.

Mauricio seguía la rutina, todos los días era rehén de esa vida que el no quería, pero que en su afán de sobrevivir tendría que llevar. Fue a visitar a Gabriela, su amiga inseparable, su camarada, la reina de sus secretos y la mujer con la que compartía las miradas más sexuales sobre las demás. Encontró a Gaby bajo los efectos de unas cervezas y cigarros, se perdía entre el humo y olor a licor que desprendía su aliento. Gabriela invitó a Mau a acompañarla en su vacilón, en ser parte de sus momentos de ebriedad, aquellos que los hacían más amigos que ayer, aquellos que los acercaba un poco más, aquellos que terminaron por sellar su amistad en un acto sexual.

Entre bailes, cantos, saltos y más cervezas la cabeza de Mauricio empezó a estar en aquel espacio, en donde Gabriela se encontraba ya. Ambos de la mano consumieron unas más, y el dormitorio se cubría por una alfombra de latas, colillas y cigarrillos quemados. El ambiente era propicio, el ambiente iba a ser testigo de aquel recuerdo.

Ambos se acostaron en la cama de Gabriela y empezaron a besarse, a formar parte del otro, a invitarse al sexo. Ambos se excitaban con cada susurro al oído y con cada beso que disfrutaban. El roce de sus cuerpos aclamaba y advertía lo siguiente: La penetró con tal pasión, que sintió por un segundo que la amaba, emoción que jamás fue real, pero que en lo confuso de sus actos, ingenuamente creyó. Ambos disfrutaban del sudor, del jadeo y de las manos que circulaban cada parte de sus cuerpos. Se apretaban uno al otro, queriendo unirse más. El acabó, ella gimió y todo fue real, todo fue exquisito, todo fue prohibido. Todo fue utópico. Mauricio sabe que no tendrá una oportunidad más con Gabriela, que lo que sucedió esa noche fue producto de una excitación confusa que los hizo amantes. Que los unió en carne, pero en amistad ¿quién sabe?

No hay comentarios: