Al fin este es el momento. El que tanto quise y soñé. El que me permita escribir un poco mas, algo inusual o tal vez tan usual como una vida llena de inseguridades. "No quiero nada".
¿Que tanto se puede dudar de alguien? ¿Acaso un error marca de por vida a alguien? Al parecer si. Admito que me equivoque fatalmente y que estas son las consecuencias, aunque no creí que sean tan absurdas y jodidas como son.
Ya dejen de joder. Hablo por aquí, escribo por allá. Merezco libertad, merezco respirar por lo menos un segundo de ese aire esquivo, puro. El mio me esta ahogando.
Ahora espero y espero. Paciencia es lo que mas tengo y lo he demostrado muchas veces. No me canso fácilmente, solo atino a buscar el momento preciso, aquel que no suele llegar y demora. Los días pasan cruelmente. Recuerda que traicionan y se secan mas que un alma conocida.
Me gusta esa frescura de tu sonrisa y me sería fácil ir por ella. Pero no pertenezco a ese mundo, al menos no por ahora; y si para cuando logre escapar tu sigues en aquel lugar, pues definitivamente no pararía hasta de tu mano caminar. Ya lo dije: "Tu cabello, tus ojos y tu sonrisa marcada", enloquecen a este vicio humano.
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