No. Yo no soñé, ni quise esto. Es más, nunca estuvo en mis planes. Yo pensé diferente. Quizás siempre estuve equivocado. Tal vez ya tenía un pacto con el destino. Uno que nunca pensé tener.
Es difícil para mi contemplar como las situaciones se complican, la forma en que éstas toman mas fuerza y se adueñan de mi vida. Pues si, yo he caído en la provocación mas vil. He sido un gustoso observador del fin, del descontrol de mi existencia y del desate enfermo de mis emociones.
¿Por qué parar ahora y no en un principio? Porque pensé que, lo que no tenía futuro, lo tenía; y porque creí que era el más afortunado, el hombre al que el mundo le sonreía y le daba una oportunidad. No me equivoqué. El mundo si me sonreía, pero de manera burlesca y desgraciada. "Mándame al carajo y ríete de mi. Mira lo que estoy pasando y es por creer en ti, en tu maldito destino, en la maldita verdad, aquella que resultó ser una más de tus mentiras".
Y aquí me ves y aquí estaré hasta el día en que decida tener la fuerza que ya tengo, pero que no logro controlar y aprovechar. Porque me gusta ser un perdedor. Porque práctico a gusto el ser un estúpido ilusionado y rastrero. "No me vuelvas a joder, no me vuelvas a mirar, déjame tranquilo, siempre solo he de caminar" Siempre lo he hecho así y no permitiré que te te vuelvas a burlar. No estoy de humor para soportar uno más de tus caprichos. No caeré otra vez y lo sentenció así.
Ahora vete y déjame solo aquí. Ahora vete que mucho daño ya hiciste en mi. Ahora vete, que lo que más ira me da es haber creído en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario