sábado, 25 de junio de 2011

THE FEELING PADLOCK




¿Por qué ocultar lo inocultable? ¿Por qué insistir en vivir cerrado? ¿Por qué pensar que el mundo es una cadena de infortunios? ¿Por qué no darse una oportunidad? ¿Por qué no intentarlo otra vez? ¿Por qué no volver a vivir? No soy el indicado para responder esas preguntas, más si soy el indicado para recordarlas. Yo quiero ser todo, quiero luchar contra los miedos, contra las dudas, romper el hielo, arrancar el pasado, instaurar un presente y soñar un futuro. Todo eso, es lo que quiero.

¿Y por qué no lo intento? No tengo respuesta. No necesito responder lo que he resuelto en su momento con actos, en su mayoría vanos. Totalmente vanos.

No pretendo ser un salvador, no pretendo ser uno más, no insistiré en mi dolor, no creeré en la "verdad", no apostaré por puertas cerradas. No, no lo haré. Y me niego -con la misma fuerza con la que me atreví a creer en un mañana- a continuar caminando al vacío. A perder el tiempo de cara a la pared. Tengo mucho para dar y sé de lo que soy capaz. Yo puedo lograr lo que quiero lograr, pero penosamente, he sido bloqueado.

Hoy me desvío, hasta aquí llegó mi último paso al frente. Hoy persigo un sueño. Hoy persigo nuevos mundos. Hoy he vuelto a decidir. Hoy no pienso ya seguir.

No hay comentarios: