martes, 6 de septiembre de 2011

¡JESSICA, DEJA YA DE SER PENDEJA!

"¿Quieres estar conmigo?" dijo Jessica. No supe que responder, solo atiné a reírme, como si de una broma se tratase, la miré y respondí "Ya está bien" en un tono juguetón, incrédulo y para nada enfático.

Ya había tenido encuentros con ella, total siempre se la calificó como una de las "regalonas" del cole, y eso a mi edad escolar, no podía pasar desapercibido. "Si te regalas, pues se aprovecha". La sorpresa de mi "relación" con Jessica no fue tomada igual por todos. Algunas compañeras -sus rivales, enemigas acérrimas y puteadoras excesivas- se negaban a aceptarlo ya que me querían mucho y eran mis patas. "¿Por qué Winnie (por Winnie the Poo), cómo vas a estar con esa?" me repetían a cada instante. Mis amigos lo más entusiastas y no por eso menos arriolones me decían: "Ya huevón, es un tire, tu mismo eres ahí".

Nunca fui el más pendejo del salón. Siempre he sido un perfil bajo y si he sido pendejo, pues he sido el más caleta de todos.

Pasaron meses desde el inicio de mi relación, en ese tiempo ya la quería bastante, o mejor dicho la quería tan cojuda y babosamente, que ni cuenta me daba que era el rey de los venados. Mis amigas y las "mejores amigas" de Jessica me decían que la veían agarrando en los tonos con cualquier tipo, con el primero que caiga o el primero que se arreche a razón del roce inevitable producto del reggaeton.

Tercamente me resistía a creer. Era un chibolo aprendiendo a estar en una relación, además el "amor" que uno cree sentir, es también tu peor enemigo porque te ciega, no te deja ver lo evidente y te encierra en un mundo que crees real y bonito, pero que en perspectiva de otros (y de ti mismo cuando te sacas la venda) es una completa mierda.

Mi relación con Jessica terminó años después. No puedo creer que estuve como dos años y medio o tres - no lo recuerdo, ni me interesa recordarlo. Lo increíble del fin de mi relación con ella fue que, Jessica, fiel a su estilo, volvió a las andadas (aunque la verdad es que siempre estuvo ahí) de regalona y puta. Fue -y es- fácil de complacer, lamentablemente existen personas que no cambian y que les gusta ese estilo de vida. "Jessica por el amor de dios, deja de ser puta".

Ella no se ha olvidado de mi, aunque no necesariamente de mi persona, sino de alguna parte de mi persona. No sé que es lo que quiere lograr, tal vez que consuma una arrechura, que le haga un hijo -y así joderme la vida- o que termine con cuanta relación tenga. No sé que mierda busca.

Es fácil conseguirse alguien, quien te de ese pedazo de carne que tanto añoras, conozco amigos que pueden hacerte el favor, son de confianza, aunque no sé si ellos querrán. Aún así, hay más personas que un ex, un ex que es muy feliz actualmente con su enamorada. Un ex que no te permitirá que lo vuelvas a joder porque la verdad es que ya cansas con tu comportamiento de puta barata y sumisa. No me vuelvas a joder, entiende que ya no soy el que te seguía las pendejadas en el colegio, ni soy aquellos que te rozaban el culo en cuanto perreo bailabas cuando me decías que no irías a tono alguno.

Empieza a valorar a los hombres que depositan su confianza y querer en ti. No hay nada mejor que la felicidad que causa el corresponder de tu pareja. Esa felicidad hoy te es esquiva, porque te gusta jugar con los indefensos. Esa felicidad que hoy tengo a montones y que tu solo miras con envidia. ¡Jessica, deja ya de ser pendeja!

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